Saber despedir.

Elisa entró al camión, contó los seis televisores que debía recibir y luego salió del del vehículo para continuar con su trabajo,

mientras los encargados de la entrega los dejaban en el almacén en el que Elisa había trabajado los últimos 19 años.

Al almacén, sólo entraron cinco.

En esta ocasión voy a hablar de la Sentencia SL2857 de 2023.

Continúo.

El televisor faltante se quedó en el camión por error, y se dieron cuenta poco después, cuando el camión llegó al siguiente almacén para dejar la mercancía de allá. Elisa fue despedida con justa causa por ejecutar su labor con negligencia o desidia.

Elisa demandó a su Empleador y, tras perder en primera y segunda instancia, la Corte Suprema de Justicia decidió, en términos prácticos, echar abajo las decisiones anteriores y declarar que efectivamente Elisa sí había sido despedida de manera injusta.

Bien. ¿Por qué importa esta sentencia?

Importa para Elisa, claro. Pero aquí no voy a hablar de eso. Esta sentencia importa porque, en ella, la Corte toma una nueva postura frente a los despidos por justa causa, y trae al juego nuevas cartas que, de alguna manera, no estaban consideradas antes:

1.   Para la Corte, la causal de Grave negligencia o desidia no es suficientemente clara, o suficientemente explicativa de la falta que cometió la trabajadora. La Corte exige que las causales sean claras, inequívocas, y tengan una conexión evidente con el hecho que motiva la decisión.

 2.   Para la Corte, cuando se demande un despido injustificado, el Juez del caso debe revisar, no solamente que el despido se haya hecho legalmente, sino que, además, los hechos que motivaron el despido sí sean lo suficientemente graves como para que el despido estuviese justificado. En la sentencia, lo llaman “entidad jurídica para…”

De entrada, esto implica un reto interesante: Debes hacerlo bien, debes hacerlo mejor. Causales de terminación claras y bien escritas, hechos definitivos, pruebas más sólidas, argumentos sólidos. Esto es bueno.

Pero trae al juego una nueva variable completamente aleatoria. Será el Juez el que decida, según su propio criterio, si los hechos eran lo suficientemente graves, si tenían la “entidad jurídica” para justificar tu decisión.

El asunto es que los jueces son seres humanos, y todos los seres humanos tenemos sesgos y heurísticos que condicionan nuestro juicio.

Así que el grado de certeza que tengamos hoy, al despedir a un trabajador por justa causa, de que los hechos que motivaron nuestra decisión sí tienen esa “entidad jurídica” para justificar el despido, sirve realmente muy poco a la hora de predecir si el Juez, o el Tribunal, o luego incluso la Corte, reconocerán o no esa misma “entidad jurídica” en los mismos hechos.

Dos caras de una misma moneda. Quedémonos, por ahora, con el lado positivo. Estas son mis 3 ideas clave para intentar hacer un despido por justa causa de la mejor manera posible:

1.   **Humanidad y consciencia**: Se dice fácil, pero no lo es. Si vas a despedir a un trabajador, es importante que te asegures primero en tu consciencia de que estás haciendo lo correcto.

 2.  **Mejores Cláusulas**: Creo que cláusulas claras y descriptivas, te ayudarán a tomar mejores decisiones.

 3.   **Profesionalismo**: Un proceso impecable no sólo mejora la seguridad para tu Empresa, sino que también mejora la experiencia del trabajador.

 Esto importa, y mucho. Porque, casi siempre, el trabajador la está pasando muy mal y, definitivamente, querrás garantizarle que, incluso después de ser despedido, pueda dejar tu oficina con su dignidad intacta.

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**Pd 3**: Encuentra adjunto el resumen especial que preparé sobre esta Sentencia. También te adjunto la Sentencia, en caso que quieras darle una leída.